Como se puede observar en la primera imagen, el Castillo del Real Felipe tiene una forma de pentágono irregular, el cual ocupa un área interna de 70 mil metros cuadrados. Posee un perímetro de 1580 m y una altura de 4 m. Dentro de la misma, podemos ubicar algunos de los lugares visitados en la primera observación de campo, no se observan todos debido a que muchos de los lugares que se visitan se encuentan dentro de los mencionados en el gráfico anterior (como la casa de la respuesta, el salón donde se muestran los uniformes de las distintas etapas del ejército peruano, las masmorras, etc). Primero nos dirigimos, con la guía y los visitantes interesados, al parque de Artillería. En este amplio lugar pudimos conocer los cañones, aproximadamente 20, que fueron utilizados por el ejército peruano en distintas épocas. Todos eran de color negro, unos más grandes que otros y se encontraban esparcidos por algún lugar dentro del parque. Luego de las explicaciones de la guía, acerca del origen de los mismos, los visitantes tuvimos un tiempo considerado para pasear por dicho parque. La gente se mostraba muy interesada, sobre todo los niños y turistas, quiénes observaban cada detalle de los cañones, tomándose fotos y haciéndole preguntas adicionales a la guía. Luego, nos dirigimos a la Casa del Gobernador, a la entrada podemos percatarnos de tres figuras borrosas, los cuales eran los escudos de los reyes de España. Al interior podemos observar varios ambientes, la gente se amontona para entrar y ganar sitio cerca de la guía, con el objetivo de escuchar sus explicaciones y hacerle preguntas. Los que no lograban estar cerca de la misma, se dedicaban a tomar fotos. Aquí, podemos encontrar ambientes donde se encuentran las diversas armas que se utilizaron, los personajes más representativos de las distintas épocas del Perú, las vestimentas típicas utilizadas por las mujeres polícias y la gente del pueblo, las banderas del Perú, entre otros. Cada lugar que alberga lo mencionado y mucho más, generalmente son amplios salones, donde el público visitante puede pasear con total libertad y tomarse fotografías en los tiempos indicados por la guía, 7 minutos aprox. La guía nos comenta que la Casa del Gobernador es uno de los lugares dentro del castillo, donde ocurre actividad paranormal, muchas veces se puede observar la presencia de unos niños jugando por estos ambientes. El Torreón de la Reina no pudo ser visitado, ya que según la guía, se encontraba en reparación. El Torreón del Rey sí fue visitado. Este cuenta con tres niveles: la base, el machón y el mirador. Cuando se entra, se observan dos escaleras, una a la mano izquierda, la cual te lleva a la base; y otra a la mano derecha, la cual te lleva al segundo nivel, al costado de esta última escalera, hay una rampa, que te lleva al mismo lugar. Asimismo, se puede observar un pequeño cuarto, donde se encuentran unos muñecos, lugar donde se arreglaban los equipos utilizados épocas atrás. Todo este ambiente es muy oscuro, la gente sube, ya sea la rampa o las escaleras, con mucho cuidado para dirigirse al segundo nivel. Otros, no entran, la oscuridad y la estrechez de las escaleras, les causa temor. Una vez que te vas acercando al segundo nivel, ves la luz del día, dicho nivel tiene forma circular y desde ahí puedes mirar el castillo completo, al igual que el tercer nivel, el mirador. Desde estos niveles, puedes observar tanto el interior como el exterior del mismo. Al exterior, ves grandes jardines, carros que pasan por las avenidas, nuevos visitantes, y a los hombres que cuidan la entrada del castillo, con sus llamativos uniformes compuestos de tres colores: rojo, blanco y azul; todos se encuentran de pie, derechos y en posición de firmes. Al interior, puedes percatarte de la inmensidad del castillo, los diversos ambientes visitados, un gran ambiente destinado a las fiestas, donde en ese momento se encontraban un gran número de trabajadores colocando módulos, fierros, entre otras cosas; asimismo, soldados caminando por distintos áreas del castillo, como varios grupos visitantes con sus respectivas guías. En esos momentos, la guía nos dejó total libertad, solo a los integrantes del blog, para desplazarnos por donde queramos. Bajamos por las rampas y nos dirigimos al primer nivel, la base. Las escaleras eran muy oscuras, cuando llegamos, el lugar era confuso, pues, la construcción es en forma de laberinto. Había un silencio total, el lugar estaba iluminado con una luz artificial, se podián observar pequeños cuartos, unos vaciós y otros con unas camas, lo cual simulaba el lugar de descanso de los antiguos hombres que habitaban el castillo. Algunos cuartos estaban cerrados, por unas rejas, y otros se encontraban abiertos al público, no tenían rejas. Habían unos largos pasadisos, los cuales se conectaban a los pequeños cuartos y a las diferentes salidas. Ahí, encontramos las famosas masmorras, lugar de castigo para algunos hombres, este ambiente era un pequeño pasadiso, era muy estrecho y oscuro, se tenía que entrar de costado. Cuando terminabas dicho pasadiso, entrabas a un pequeño ambiente, donde en la parte superior, habían unas rejas, por ahí se le pasaba la comida a estos hombres. Este lugar estaba un poco más iluminado, ya que el pasadiso sí era oscuro, parecía que estabas con los ojos cerrados. Cuando hablábamos, se escuchaban nuestros ecos y, cuando permanecíamos callados, efectivamente, se sentía el ambiente muy cargado, tanto así, que se nos ponía la "piel de gallina".
Imágenes extraídas de la página: http://wiki.sumaqperu.com/es/Fortaleza_del_Real_Felipe
Bien con la descripción, pero tener cuidado con la ortografía